lunes, 26 de noviembre de 2012

GELMAN Y EL NOBEL ¿EL ÚNICO CANDIDATO ARGENTINO PARA RECIBIRLO? Por Cristian J. Molina

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
LOS VALORES DE LA BESTIA. GELMAN Y EL PREMIO NOBEL
            Por Cristian J. Molina
Desde Leones, Provincia de Córdoba, Argentina
 
Nicolás le pregunta al Niño C –en plena borrachera– porqué no le dieron el Nobel a Gelman en 2010 y porqué se insiste con su nominación. La pregunta es doble. Pascale Casanova –entre otrxs– sostuvo que los contextos y las presiones han hecho que ese premio sea funcional a las modas intelectuales o a los problemas políticos del momento (y, por supuesto, siempre hay excepciones). Entonces, siguiendo esta idea, si en 2010 ganó Vargas Llosa y no Gelman, podría ser porque en el contexto de la crisis internacional desencadenada en 2008, había que apuntalar un referente cultural que haya defendido el neoliberalismo a ultranza, frente a otro, francamente de la vereda de enfrente. La insistencia nacional con Gelman, será, le dice C, porque los derechos humanos en el mercado internacional cotizan en alza, y porque para nuestro contexto político, también. Sí, los derechos humanos cotizan en alza porque en Latinoamérica son una contención social a las constantes desestabilizaciones mediáticas y económicas que los sistemas democráticos atraviesan y, por lo tanto, en el caso de Gelman, su poesía funciona como una especie de antídoto de la memoria frente al autoritarismo de la dictadura. Pero, por eso mismo, también reconfirman un estereotipo latinoamericano funcional a los centros de poder mundiales: acá, en Latinoamérica, solo hay dictaduras que le hacen imposible la vida a la gente. No sostengo con esto que los derechos humanos no sean importantes, ni que carezcan de valor, ni que haya que dejar de escribir al respecto; al contrario, señalo que hoy son una hegemonía cultural que, además, vende en el mercado internacional. Nada más que eso. Cada uno evalúe lo que quiera.
Pero, también, le digo a Nico, el Nobel es un premio, tan banal como cualquier otro y, en lo único que contribuiría, sería en darle un poco de plata a Gelman para que sobrelleve una vida mejor. Si Gelman hablase, por ejemplo, de crisis económicas y de terrorismo islámico, hoy, tal vez, se llevase el premio. Y, sin embargo, el premio tampoco diría algo sobre él, sobre su literatura, aún ganándolo. Es decir, no nos tiene que alegrar ni deprimir que sea Gelman el nominado o que pierda o gane ese premio. La pérdida del Premio Nacional de literatura por Borges en la década del ‘40 en Argentina ha sido lo suficientemente intensa como para hacernos unos grandes devaluadores de esas instancias en relación con el valor o con los valores de la literatura.
Pero es cierto que si un poeta argentino recibiera el Nobel, sería, francamente para nuestra tradición, tan ensayística y narrativa, una patada en el hígado. Y eso, a pesar de todos los reparos que hemos indicado previamente, podría impactar revalorizando una praxis literaria demasiado relegada del reconocimiento no solo de la crítica especializada en nuestro país, sino del mercado simbólico. El caso para comprender esto, es Chile. Con varios premios nóbeles en su haber, recibidos por poetas, la poesía en Chile no solo compite en las grandes librerías, sino que ha adquirido un valor especial como práctica literaria. Y hasta es hegemónica. En este sentido, fue la crítica Verónica Cortinez quien señaló que solo a partir de los ’90, la narrativa chilena pudo tener algún impacto en la cultura que seguía –y sigue– guardando un lugar preeminente para la poesía. Si Gelman hubiera ganado o ganase el premio nobel, tal vez, la poesía cobraría una dimensión diferente desde la posición bastarda en la que se ha encontrado en nuestra tradición, a pesar de los grandes poetas que hemos tenido. O todo lo contrario, en nuestra tradición que desconfía de los premios, la haría aún más despreciable.
Tal vez, uno de estos días, se decidirá otorgarle el Premio Nobel a Gelman. Pero eso puede significar mucho o bien poco para él. Porque ganar o no un premio, a fin de cuentas, no es más que una experiencia insignificante. La literatura, como muchos nos enseñan, si es alimentada por la Bestia, puede superar cualquier error o acierto atribuido por los otros, porque se hará valer por sí misma. Tarde o temprano.


viernes, 16 de noviembre de 2012

Sin repetir y sin soplar: Trace un recorrido por el cuento argentino en 1000 Caracteres.


                               escribe: María Marta Marciano
                                   desde: Buenos Aires

 
 
 ¿Cómo haría usted para trazar un recorrido simpático y breve por la historia del cuento argentino? ¡Exactamente! Poniendo en práctica la economicidad de medios propia del cuentista. Es como una cinta de moebius, opinaría Cortázar. Y también puede ser un círculo pequeño, le respondería Anderson Imbert, maestro de la microficción, ya que un círculo, por más pequeño que sea, es un círculo completo. Se trata, en la voz lejana de Blake, de poder ver la estéril vastedad del desierto en un grano de arena y la inmensidad del mar en una gota de su agua salada

         Sin duda la Argentina tiene una tradición de grandes cuentistas. No los mencionaré para no olvidarme de ninguno (lugar común de los que reciben premios). Además, ¿para qué nombrar? Si los sustantivos se los inventamos a la realidad, a una  realidad que no es verbal cuando el lenguaje lo es. Por otro lado, la realidad es simultánea y el lenguaje, sucesivo. Así que haré uso de la capacidad alusiva de las palabras. En definitiva, ¿Qué importan las palabras? Lo que interesa es el contenido. El alma triste de las palabras, eso es lo que interesa, reos, diría alguien allá por Temperley. Temperley es El Sur, y “Nadie ignora que el Sur empieza del otro lado de Rivadavia” sino pregúntenle a Juan Dahlmann. Yo ni idea, susurraría un álamo mientras compone su balada, nunca salí de Chacabuco. Afortunadamente, por la zona, no tengo nieve y no se trata del Perjurio de la nieve. Aunque no crean que por acá no pasa nada. El otro día, apareció un enano francés que había abandonado su baldosa para cumplir una misión muy importante: salvar a un niño enfermo. Pero me contaron que todo terminó bien porque “Si un enano francés estampado en una cerámica puede burlar a la Muerte también es justo que puedan burlarla las lágrimas de un niño”. Y les aclaro que estoy muy feliz de ser un álamo porque alguien en algún prólogo le dijo a su mujer: “Querida, los seres humanos son más parecidos a monstruos chapoteando en las tinieblas que a los luminosos ángeles de las historias antiguas.”

         Demasiados recuerdos. Final de juego.

            Texto Cerrado por melancolía.

         Y agradecimientos a Cortázar, a Anderson Imbert, a Borges, a Haroldo Conti, a Roberto Arlt, a Isidoro Blaisten, a Bioy Casares, a “La balada del álamo Carolina”, a “El Sur” a “El perjurio de la nieve”, a  “El hombrecito del azulejo”, a “Final de juego”, a “Cerrado por melancolía” y a todos esos cuentos memorables cuya relectura no respeta -e incluso desafía- la ley del asombro.



 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La Videopoesía: la revolución del lenguaje videoverboaudiovisual


 
Escribe: Javier Robledo – Director de VideoBardo


Para comenzar diré que entiendo por videopoema a toda proyección audiovisual en la cual el lenguaje verbal esté fuertemente involucrado, de modo que imagen en movimiento, sonido y lenguaje verbal conforman una cuarta realidad que es el videopoema. En esta concepción, cuando nuestros antepasados dibujaban jabalíes octópodos en las paredes de las cavernas para luego transformarlos en imágenes en movimiento moviendo luz de antorchas y probablemente recitando textos rituales, esos fueron los primero videopoemas ( con la tecnología de ese momento ). El poeta toma el lenguaje audiovisual como toma el lenguaje verbal y hace poesía.

Siempre la tecnología afecta radicalmente las expresiones audiovisuales desde aquellos comienzos, desde fuente lumínica de fuego de antorcha a leds de pantalla de computadora. Actualmente la tendencia “nueva” y dominante en lo audiovisual es obviamente Internet, estamos viviendo una revolución del lenguaje inédita en la historia de la humanidad, del lenguaje verbal que caracteríza a nuestra especie estamos pasando a un lenguaje videoverboaudiovisual, todos andamos con una cámara en el bolsillo ( celular ) con la cual nos comunicamos, además de la pantalla de la computadora donde prima este nuevo lenguaje. Antes bastaba con escribir las cosas, ahora es necesario ponerles también imagen en movimiento ( video ).

 

La Videopoesia en Argentina, tiene a Videobardo fundado en 1996 que es  uno de los más antiguos archivos de videopoesía a nivel mundial. VideoBardo es un colectivo de arte independiente. Del 27 de Noviembre a 2 de Diciembre de 2012 organiza el IV Festival Internacional de Videopoesía por la Tierra. Participan pioneros internacionales y nacionales en el género como Carlos Trilnik ( Argentina ) George Aguilar ( Usa ), Tom Konyves ( Canadá ). Ahora el tema de la Tierra es prioridad, por ello le pusimos ese tema principal en el nombre al festival. Algo inédito a nivel mundial que sucederá en ese marco es el I Simposio Internacional de Videopoesia con ponencias de artistas y ensayistas de diversos países, que derivará en una publicación académica. Se realizará una muestra de Videoverboinstalaciones. También hay lecturas de poesía y perfomances poéticas. Además tomamos un cd sobre Girondo realizado por Tom Lupo y León Gieco y junto con ellos lo llevamos a videopoema. Toda la info en www.videopoesia.com y www.festivalvideopoesia.wordpress.com

“Si hay un nuevo lenguaje el poeta debe intervenir en él” pensé en 1996 cuando fundamos VideoBardo y hoy es un referente insoslayable en videopoesía internacionalmente. Luego surgieron el Zebra Poetry Film de Berlin, Visible Verse de Canadá, Instants Video de Francia y Sadho Poetry Film de India, Festival de Videopoesía Cyclop de Ucrania, Treviglio Poesía de Italia, La Papa de España con los cuales VideoBardo realiza intercambios permanentes.

En este nuevo lenguaje intentamos poner poesía y sentido en medio de tanta estupidez que gobierna este nuevo lenguaje, para que no solo sirva para embrutecer y dominar las conciencias humanas sino para enriquecerlas y elevarlas.

 

Cual es el futuro?: desaparecerán las pantallas, las proyecciones pasaran de 2 a 3 dimensiones tomando “cuerpo”  como en Starwars, las proyecciones holográficas ya son una realidad , con recitales holográficos en Japón, imágenes 3d “corporeos” emanarán de nuestros celulares, pantallas y proyectores. Estas imágenes tan “reales” son el nuevo desafío para que nuestras conciencias, encandiladas e hipnotizadas por tal despliegue, no caigan absortas en la estupidez y el control del emisor de tales imágenes. Otro desafio de los poetas para meter arte y contenido a tal despliegue, la videopoesía holográfica es lo que se viene, me parece.

 

 
 

martes, 6 de noviembre de 2012

CONVERSACIONES CON LA EBRIEDAD


Opinión sobre La Juntada- IV Festival de Poesía Joven Argentina- organizado por APOA (ASOCIACIÓN DE POETAS ARGENTINOS).
Más info en facebook: /la juntada apoa
Escribe: César Colmenares

Desde: San Salvador de Jujuy - Argentina

 

Comienza cuando un poeta x da inicio a la lectura de su poesía, prosigue cuando ese poeta x escucha a sus compañeros, prosigue cuando ese poeta x comparte un café una copa una locura con sus compañeros, prosigue…

…y al salir a la vereda, como el aire, se extiende a través de ella a la U.B.A., a la escuela de danzas, a escuelas públicas, al neuropsiquiátrico, al penal, al bar, a donde quiera, como el aire.

Cuando el último poeta desenfunda su último poema entonces se hace una pausa, prosigue. Si se menciona que se termina entonces se acabará el gran cadáver exquisito. “Terminar” es un término más para un sache de yogur o un sexo exprés. La poesía hace solo una pausa; mientras exista la humanidad va a existir una juntada.

La juntada no es sólo la reunión del mes de octubre. Si ponen atención a las esquinas, en las canchas, en una plaza, en una casa, en un rio, entre otros lugares van a ver que también hay una juntada, la cotidianidad también es poesía.

- ¿Qué es un poeta?

- Es un obrero, que de las palabras, hace un hogar, el cual sirve como refugio para toda aquella persona que lo necesite, un buen paraje para que todo visitante quiera verter un poco de líquido y arte por la garganta y alma.

- ¿El poeta nace o se forma?

- Y mirá, hay personas que dicen que ya nacieron con el don de la poesía, que Dios las puso para comunicar la vida; sin embargo, también se forman. El día miércoles 3 de octubre, junto a otros cuatros poetas visitamos el penal San Martín donde funciona un taller literario dirigido por la Licenciada Cristina Domenech. “Cuando vi lo que había escrito no lo podía creer, un poema yo, nunca lo había pensado”; el poeta que enunció tales palabras justifica que el poeta también se forma. Y seguramente casos como él hay muchos. Además esto prueba que la poesía moviliza a las personas.

- ¿Qué hace a un poeta?

- El lector y la humildad del que escribe. El lector hace al poeta. Supongamos a un individuo solo en una isla y este escribe un verso en la arena de la playa. Si pasa una tortuga ¿Vos decís que se va a detener a leer el verso? ¿Si la hoja de un árbol cualquiera cae a la par del escrito ¿Vos crees que se va a poner a leer el verso? ¿Y una piedra lo leerá? Está claro que necesita de otra persona para que se detenga y lo lea, al menos una que no hable la misma lengua va a preguntarse ¿Qué dirá? En su lengua claro. Si decimos que el mismo poeta puede ser su propio lector en la isla que fuera estaríamos afirmando que el poeta es hermafrodita. La humildad completa al poeta, por lo menos es mi visión.

- Y por último ¿Qué es la poesía para vos?

- Lo poesía es bonita porque es mujer.

La diminuta entrevista conmigo mismo forma parte de la juntada. Como así mismo todos los comentarios de los amigos poetas y no poetas sobre las pregunta que me acabo de responder y de las que no. Si vos podes soportar una charla sin arrojar un jubilado formas parte de la juntada. Si tenés ganas de comunicar algo o escuchar algo formas parte de una jugada. No es necesario que hagas una cola para conseguir una entrada, no es necesario que hayas leído poesía, porque la juntada es eso una juntada y la haces vos, nosotros.

 

jueves, 1 de noviembre de 2012

¿Puede la literatura salvar una ciudad?


escribe: mARTÍN cAMPS desde MÉXICo

En Ciudad Juárez, México, un grupo de escritores (Antonio Flores Shroeder,
Yuvia Cháirez y Edgar Rincón Luna) se han dado a la tarea de organizar uno
de los eventos literarios más grandes que han tenido lugar en esta ciudad
fronteriza del norte de México coordinando una lectura simultánea en 24
países y 131 ciudades el primero de septiembre del 2012 con el propósito
de hermanarse con esta ciudad que ha sido golpeada por la guerra contra
el narco en México. En México la guerra contra el narcotráfico ha dejado
80 mil muertos y miles desaparecidos, millares de ciudadanos han dejado
la ciudad por la inseguridad y por el rompimiento del acuerdo social
de tranquilidad y convivencia.

Tuve la oportunidad de participar en el primer encuentro de escritores
en el 2011 ofreciendo lecturas de poesía en universidades, cafés, pero también
en el transporte público y plazas para perderle el miedo a salir a la calle
y recuperar esos espacios que han estado desiertos por el miedo a la violencia.
El encuentro de poesía estuvo organizado con el apoyo de la sociedad civil,
en casas particulares, en instituciones, desmarcándose de los lugares por lo
común reservados para la “cultura” como los museos o instituciones de enseñanza.

Al horror de la violencia: los asesinados, las ráfagas de ametralladora,
descabezados, colgados, torturados, se le ha antepuesto la lectura de poesía,
la palabra. Recuerdo positivamente leer en algunas de las “ruteras” (como le
llaman a los colectivos o camiones) que son usados por la gente más pobre,
los que van a las maquiladoras (fábricas ensambladoras transnacionales donde
se pagan salarios muy bajos) y las personas escuchaban y se sorprendían
que no se les pedía nada, sólo escuchar poemas. La violencia es la ausencia
de la palabra, el fin de todo lo humano sintetizado en una detonación de una arma,
en la pólvora contenida que explota en una bala de odio y silencia, destruye,
poco a poco la sociedad.

Ciudad Juárez es la ciudad más peligrosa del mundo por un accidente
geográfico, por estar al lado de Estados Unidos y ser el corredor de las drogas
en América Latina. Pero la ciudad es también un sitio donde más de un millón
y medio de personas trabajan, hacen su vida, llevan a sus hijos a la escuela,
se enamoran, se divierten. Es una ciudad en el estado de Chihuahua, apenas
separada por el Río bravo de la ciudad de El Paso,Texas, paradójicamente
la ciudad más segura de Estados Unidos.

¿Cómo se recupera una ciudad de un descalabro de tal magnitud?
¿De vivir con miedo constante? Pareciera que leer poesía es un acto nimio
en comparación con la gravedad de lo que se enfrenta, pero tal vez los actos
más humanos y más pequeños son los más importantes: leer un libro a una
persona que no se conoce, un acto sin ninguna transacción monetaria.
La humanidad se recupera recobrando los actos humanos más simples.

Recuerdo que en aquel primer encuentro de escritores visitamos la biblioteca
comunitaria Ma’Juana que reunía a un grupo de niños que eran hijos o familiares
de “ejecutados” de personas que fueron asesinadas. Una familia abrió su casa
a esos niños e instaló una pequeña biblioteca en medio de uno de los barrios
más peligrosos de la ciudad. Allí se reunían a leer libros, a jugar. Porque los
gobiernos pronto se olvidan de los que sobreviven, de los “daños colaterales”
en su afán por colgarse medallas inalcanzables como resolver la “guerra contra las drogas”
(guerra que ningún país ha ganado) y a los ciudadanos les toca recobrar la normalidad,
armarse de valor para salir de nuevo a las calles, para vivir sin miedo.
Porque una vez que el periodo de los gobiernos terminan y se marchan a sus
refugios que están muy lejos de las calles devastadas, entonces a los ciudadanos
les toca hacer todo lo posible para recuperar la ciudad.

Sí, la poesía puede salvar una ciudad, abrir un libro, salir a la calle. En aquel
primer encuentro de escritores, después de haber pasado tres retenes de militares
y policías federales, se organizó un encuentro de poesía en una biblioteca, donde había más
jóvenes escuchando que en un popular bar que estaba en esa misma zona (en esta ciudad
nadie va a los bares porque son el blanco de los sicarios).
¿Quién iba a pensar que en esta ciudad una lectura de poesía tendría más asistentes
que un bar? Estar en esa lectura fue un acto de valentía para los que se arriesgaron a salir
por la noche y recuperar poco a poco la ciudad.

Los cínicos decían que las lecturas no ayudan en nada, pero no se dan cuenta
que la literatura, la pintura, el cine, la música, las artes en general son el aire limpio
de una ciudad, es lo que mantiene el asfalto y el concreto, es la razón del alumbrado
público y las señales de tráfico. Cuando la ciudad agoniza las artes son el resguardo humano,
el motivo de congregación social, la expresión que nos recuerda de lo que estamos hechos
y lo que nos une a otros seres humanos. Cuando la violencia del narcotráfico detuvo el flujo
normal de la sociedad y el Estado desenvainó con toda su fuerza, los ciudadanos comunes
y corrientes tuvieron que hacerse a un lado y guarecerse en sus casas o parapetarse
en sus trabajos.

La violencia sólo ha dejado silencio y soledad en un México por lo general festivo
y relajiento. La válvula de la muerte que se abrió hace cinco años sigue abierta y será muy
difícil cerrarla de nuevo, pasarán tal vez otros cinco años hasta que se empiece a ver cierto
aire de normalidad y una generación que ha quedado marcada por la guerra. El movimiento
de Escritores por Juárez es una iniciativa que ha dado un aire de renovación, un respiro
para mirar con esperanza el futuro y saber que en los ciudadanos reside la fuerza para volver
a reconstruir los lazos de confianza, civilidad y la paz que rompió el miedo.


Aquí hay alguna información sobre este movimiento cultural en la red cibernética: