domingo, 7 de abril de 2013

POETAS ISRAELIES // OPINIÓN DESDE ISRAEL POR DAVID WAPNER


La situación de los poetas en Israel

Alarma la situación de los poetas en Israel. A dos cuadras de mi casa, 
cavaron un agujero de poetas y la situación empeora. En Tel-Aviv, hace 
dos semanas, me puse a buscar una situación que pueda ser contada. Me
encontré con cuatro o cinco pero, y tengo que pedir disculpas, no las
pude asir. A cincuenta metros de altura, una situación de los poetas 
quedó colgada de una antena de microondas. En Jerusalén, en cambio, la 
situación de los poetas es antagónica a la situación de la poesía. Son 
dos situaciones que se repelen y, por ahora, no hay nada que hacer. En 
Beer Sheva nacieron dos situaciones y murieron tres. El promedio de 
mortandad de situaciones de los poetas es relativamente alto aquí Las
situaciones mueren por enfermedades endémicas como, por nombrar una, 
la situación de los poetas. También hay altas tasas de suicidio. Y los 
automóviles suelen matar una docena de situaciones de los poetas al mes. 
En una explosión reciente, murieron diecisiete situaciones de los poetas 
de interés.

domingo, 24 de febrero de 2013

POESIA EN LAS CARCELES


Poema cómplice de la reja y su palabra

 por Eliana Drajer

S dice “voy a escribir siempre”. S insiste “cuando salga seré famosa con mis libros”. S piensa “la literatura me salva muchas noches”. Ella es una de las tantas chicas que realizó el Taller de Poesía al Margen, desarrollado por el colectivo literario La Moledora de Carne[1] durante 2012, en el marco de los Proyectos de Extensión Social “Mauricio López”, de la Universidad Nacional de Cuyo, en el R.A.M. (Régimen Abierto de Mujeres) dependiente de la Penitenciaría de Mendoza.

 

El taller, como muchos que se desarrollan dentro de un contexto de encierro, intenta acercar la literatura en un marco no académico, como parte de un proceso de transformación individual y colectiva, reinventando el espacio, a partir de la creación poética.

 

El primer y gran obstáculo que los talleristas tenemos que atravesar es nuestro prejuicio, a partir de la mala educación que hemos recibido durante años sobre las cárceles, en escuelas, medios de comunicación y nuestras propias familias.

 

Esto se disuelve con el tiempo. Verlas motivadas. Sentirlas entusiasmadas con el proyecto. Entrecruzar pensamientos sobre el “afuera” y el “adentro”. Y S pidiendo que vayamos más veces por semana.

 

El segundo obstáculo es la desconfianza de las mujeres. ¿Quiénes son? ¿Por qué vienen? ¿Qué quieren de nosotras? Con los días, los diálogos, los poemas, comienza a entretejerse un mundo posible dentro de ese “adentro” tan oscuro, indigno, represivo y violento, como es el sistema penitenciario y todo lo que lo rodea.

 

Estas dudas no se las plantean sólo las internas, sino también las guardiacárceles, quienes también se muestran reticentes con los talleristas.

 

Luego, con el transcurrir de los encuentros, todo fluye. Es un proceso. Un camino que va abriendo otros caminos. La sorpresa de llegar una tarde y que las chicas tengan el mate listo, la mesa preparada y los cuadernos, con sus textos, dispuestos a ser leídos. Todo comienza a circular. Por otra parte, algunas de las guardiacárceles ya no son tan parcas como en las primeras semanas, otras lo seguirán siendo durante toda su vida.

 

Nuestro objetivo es la autogestión de las mujeres que se encuentran en el R.A.M. Esto es, que sean capaces de ser las que manifiesten la necesidad de contar, aprender, recrearse y, además, fomentar el interés por la literatura, promoviendo la producción de poesías y la autoedición.

 

Realizar un proyecto como este, en un contexto de encierro, nos permitió conocer la realidad “otra” y palpable del sistema penitenciario mendocino. Sus injusticias, restricciones, intolerancias y también algunos aciertos, como la apertura para presentar la revista “Mirando hacia afuera”, que se publicó al finalizar el ciclo, en el mismo R.A.M., con la presencia de autoridades penitenciarias, universitarias y medios de comunicación.

 

No hay mayor satisfacción para un tallerista que observar el rostro feliz de cada una de las mujeres que participó del taller, leyendo mensajes dirigidos a ellas, dejados por transeúntes en un buzón realizado para presentar la revista en la peatonal de la Ciudad. “Hay circunstancias que van y vienen, hay profundidades que nos hacen vivir. Me parece maravilloso lo que hacen. Afuera todo parece normal, hasta nuestro egoísmo e ignorancia. Perdón. José Luis.

 

“Escribimos para hacer sentir a los demás que existimos. Que hay un interior dentro de otro interior, que es el nuestro”[2]. Por eso, la literatura, S y todas las S de los encierros son libres cuando abrazan la palabra.//

COMPARTIMOS ESTE PDF DE CARTAS Y MENSAJES DE APOYO

https://docs.google.com/file/d/0Byo0INpqeZ99OGNfUjVwYjJoblE/edit?usp=sharing

[1] El colectivo literario “La Moledora de Carne”, que acciona desde 2009, está integrado por Mercedes Parral, Eliana Drajer, Bernarda Parral y Gabriel Jiménez e inicialmente fue formado para el estudio autodidacta de la poesía contemporánea y la capacitación de las diversas formas de interacción de la literatura.
La Moledora ha participando en programas radiales, ciclos de lectura, instalaciones urbanas, sticks, plaquetas y demás. Trabaja actualmente en la edición de su primer libro grupal. Más info: www.moledoradecarne.blogspot.com
[2] Fragmento de la Editorial de la revista “Mirando hacia afuera”.