lunes, 6 de abril de 2015

CUANDO "CHARLIE HEBDO" EXPULSÓ, POR SU HUMOR IRREVERENTE (CONTRA SARKOZY) AL GRAN DIBUJANTE SINÉ.

por Jorge Ariel Madrazo

La prensa francesa, hoy se conjura en favor de la libertad de expresión representada en ‘Charlie-Hebdo’, se puso sin embargo en pie de guerra en julio de 2008 tras el despido, sin apelaciones, por parte del semanario satírico de izquierdas, de uno de sus más famosos caricaturistas, por criticar en su columna al hijo mayor del presidente Nicolas Sarkozy, Jean, con unas palabras que, según la publicación, pecaron de “antisemitas”.

En el artículo que provocó el despido de Siné, que así es como firmaba sus dibujos y sus textos, ironizaba sobre la posibilidad de que Jean Sarkozy, de 21 años de edad, se convierta al judaísmo antes de casarse con Jessica Sebaoun, la hija del fundador de la gran cadena de tiendas de electrodemésticos Darty, de ascendencia judía.

Nacida en los años 60 bajo el nombre de ‘Hara-Kiri’, ‘Charlie-Hebdo’ fue prohibida varias veces por sus críticas. Sobrevivió al colapso de las ideologías gracias a su corte irreverente, mezcla de anarquismo y extrema izquierda. En esa ocasión, la polémica dejó solo a Siné, puesto que si en otras ocasiones había sido apoyado por sus compañeros, esta vez no se manifestaron contra su despido. Además, las palabras del dibujante provocaron la inmediata reacción de ciertos sectores de la opinión pública francesa, que le acusaron de antisemitismo. Philippe Val, columnista y director editorial del semanal, corroboró el despido de Siné y declaró que “muy pocas veces estoy de acuerdo con las cosas que cuenta Siné, pero hay espacio para expresar opiniones diferentes de las mías. Ese espacio, sin embargo, está limitado por una carta que proscribe cualquier declaración racista y antisemita en el diario y Siné transgredió ese límite”, añadió. Siné, que vio presiones políticas tras su despido, tachó a todos sus detractores de “serviles y chupaculos”.


lamas médula no es responsable de lo expresado en la nota ni refleja la opinión de los editores

viernes, 27 de marzo de 2015

UN CRONICA DEL 24 DE MARZO

por Pablo Campos


Cada 24 de marzo es único. Las experiencias y sensaciones, a pesar de los años, siempre son primerizas, nunca se repiten. Eso si los años van generando rituales, el mío es bajar del subte A en Congreso y llegar caminando por Avenida de Mayo hasta la plaza. Por el camino nos conocimos con Victor, un nuevo/viejo amigo, esos que como primera impresión te dejan la sensación de que siempre fuimos amigos.

Nuevas, siempre son sensaciones nuevas los 24 de marzo. Nos fuimos acomodando hasta llegar a la gran bandera, la simbología mágica de quienes nunca se fueron ni se irán. Los tambores de la Chilinga comenzaron a tronar, y la larga marcha volvió a comenzar. Bajo la fuerza de los golpes la bandera cobra vida, se eleva, es un símbolo que serpentea en busca del abrazo de la plaza. A delante de ella, las madres, pesa girar para verlas, tan chiquitas pero enormes, admirable ellas llevan sobre sus hombros 30.000, ellas llevan sobre sus hombros NUNCA MAS, ellas llevan sobres sus hombros la gratitud de los aplausos a su paso. Los fotógrafos van y vienen entre los tambores y las madres, y en el medio de ese desorden una fotógrafa llorando entre foto y foto, la emoción la inundo, imposible poner distancia.

Al llegar a la plaza imposible no respirar bien profundo. Una plaza llena abrazaba a miles que aun faltaban por ingresar.  Esta marcha es un lugar de encuentro, gente que se abraza, llora, ríe, se emociona. Entre tres casi cuarentones nos emocionaba ver tanta juventud, tantos chicos presentes, y teniendo bien presente ellos que significaba estar acompañando a las madres. Nos emociona ver que ellos no están solos, que ellos no sufrieron el silencio de los noventa como nosotros, que desesperábamos buscando un cómplice y nos miraban como locos. Y volvemos a sentir que estamos donde tenemos que estar, diciendo nunca más, nunca más a las dictaduras, pero también nunca más al olvido.

Nos acomodamos a la izquierda de la plaza en la esquina de diagonal norte. Desde allí uno podía ver como ingresaban las columnas, miles y miles de militantes rodeados de miles y miles de ciudadanos, y todos bajo las mismas banderas. Chicos corriendo a nuestro alrededor, abrazos de viejos militantes con jóvenes militantes, familias enteras apropiándose de la plaza.

Hacia un par de años que no concurría en presencia, aunque siempre estoy presente en no olvidar. Este año tenía que venir. Por mis hijos, por mi esposa, por mis padres, por amigos, por quienes me formaron como soy. Porque nos quieren quitar la memoria y no los vamos a dejar. Porque quieren volver a borrar tantos años de lucha y no los  vamos a dejar. Por las madres y abuelas, que son mis madres y mis abuelas también. Porque cada  24 de marzo es único e irrepetible.  Será por eso que siempre volvemos.


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domingo, 7 de abril de 2013

POETAS ISRAELIES // OPINIÓN DESDE ISRAEL POR DAVID WAPNER


La situación de los poetas en Israel

Alarma la situación de los poetas en Israel. A dos cuadras de mi casa, 
cavaron un agujero de poetas y la situación empeora. En Tel-Aviv, hace 
dos semanas, me puse a buscar una situación que pueda ser contada. Me
encontré con cuatro o cinco pero, y tengo que pedir disculpas, no las
pude asir. A cincuenta metros de altura, una situación de los poetas 
quedó colgada de una antena de microondas. En Jerusalén, en cambio, la 
situación de los poetas es antagónica a la situación de la poesía. Son 
dos situaciones que se repelen y, por ahora, no hay nada que hacer. En 
Beer Sheva nacieron dos situaciones y murieron tres. El promedio de 
mortandad de situaciones de los poetas es relativamente alto aquí Las
situaciones mueren por enfermedades endémicas como, por nombrar una, 
la situación de los poetas. También hay altas tasas de suicidio. Y los 
automóviles suelen matar una docena de situaciones de los poetas al mes. 
En una explosión reciente, murieron diecisiete situaciones de los poetas 
de interés.

domingo, 24 de febrero de 2013

POESIA EN LAS CARCELES


Poema cómplice de la reja y su palabra

 por Eliana Drajer

S dice “voy a escribir siempre”. S insiste “cuando salga seré famosa con mis libros”. S piensa “la literatura me salva muchas noches”. Ella es una de las tantas chicas que realizó el Taller de Poesía al Margen, desarrollado por el colectivo literario La Moledora de Carne[1] durante 2012, en el marco de los Proyectos de Extensión Social “Mauricio López”, de la Universidad Nacional de Cuyo, en el R.A.M. (Régimen Abierto de Mujeres) dependiente de la Penitenciaría de Mendoza.

 

El taller, como muchos que se desarrollan dentro de un contexto de encierro, intenta acercar la literatura en un marco no académico, como parte de un proceso de transformación individual y colectiva, reinventando el espacio, a partir de la creación poética.

 

El primer y gran obstáculo que los talleristas tenemos que atravesar es nuestro prejuicio, a partir de la mala educación que hemos recibido durante años sobre las cárceles, en escuelas, medios de comunicación y nuestras propias familias.

 

Esto se disuelve con el tiempo. Verlas motivadas. Sentirlas entusiasmadas con el proyecto. Entrecruzar pensamientos sobre el “afuera” y el “adentro”. Y S pidiendo que vayamos más veces por semana.

 

El segundo obstáculo es la desconfianza de las mujeres. ¿Quiénes son? ¿Por qué vienen? ¿Qué quieren de nosotras? Con los días, los diálogos, los poemas, comienza a entretejerse un mundo posible dentro de ese “adentro” tan oscuro, indigno, represivo y violento, como es el sistema penitenciario y todo lo que lo rodea.

 

Estas dudas no se las plantean sólo las internas, sino también las guardiacárceles, quienes también se muestran reticentes con los talleristas.

 

Luego, con el transcurrir de los encuentros, todo fluye. Es un proceso. Un camino que va abriendo otros caminos. La sorpresa de llegar una tarde y que las chicas tengan el mate listo, la mesa preparada y los cuadernos, con sus textos, dispuestos a ser leídos. Todo comienza a circular. Por otra parte, algunas de las guardiacárceles ya no son tan parcas como en las primeras semanas, otras lo seguirán siendo durante toda su vida.

 

Nuestro objetivo es la autogestión de las mujeres que se encuentran en el R.A.M. Esto es, que sean capaces de ser las que manifiesten la necesidad de contar, aprender, recrearse y, además, fomentar el interés por la literatura, promoviendo la producción de poesías y la autoedición.

 

Realizar un proyecto como este, en un contexto de encierro, nos permitió conocer la realidad “otra” y palpable del sistema penitenciario mendocino. Sus injusticias, restricciones, intolerancias y también algunos aciertos, como la apertura para presentar la revista “Mirando hacia afuera”, que se publicó al finalizar el ciclo, en el mismo R.A.M., con la presencia de autoridades penitenciarias, universitarias y medios de comunicación.

 

No hay mayor satisfacción para un tallerista que observar el rostro feliz de cada una de las mujeres que participó del taller, leyendo mensajes dirigidos a ellas, dejados por transeúntes en un buzón realizado para presentar la revista en la peatonal de la Ciudad. “Hay circunstancias que van y vienen, hay profundidades que nos hacen vivir. Me parece maravilloso lo que hacen. Afuera todo parece normal, hasta nuestro egoísmo e ignorancia. Perdón. José Luis.

 

“Escribimos para hacer sentir a los demás que existimos. Que hay un interior dentro de otro interior, que es el nuestro”[2]. Por eso, la literatura, S y todas las S de los encierros son libres cuando abrazan la palabra.//

COMPARTIMOS ESTE PDF DE CARTAS Y MENSAJES DE APOYO

https://docs.google.com/file/d/0Byo0INpqeZ99OGNfUjVwYjJoblE/edit?usp=sharing

[1] El colectivo literario “La Moledora de Carne”, que acciona desde 2009, está integrado por Mercedes Parral, Eliana Drajer, Bernarda Parral y Gabriel Jiménez e inicialmente fue formado para el estudio autodidacta de la poesía contemporánea y la capacitación de las diversas formas de interacción de la literatura.
La Moledora ha participando en programas radiales, ciclos de lectura, instalaciones urbanas, sticks, plaquetas y demás. Trabaja actualmente en la edición de su primer libro grupal. Más info: www.moledoradecarne.blogspot.com
[2] Fragmento de la Editorial de la revista “Mirando hacia afuera”.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Escritores de Aridamérica ///

                                                                                   Escribe: mARTIN CAMPs

Desde: Tijuana, México.

 

Uno de los aspectos de la poesía mexicana reciente es el resurgimiento de escritores del norte. Antes considerada (todavía hoy, por algunos) un erial deshabitado por la cultura y con la mira más bien hacia el más norte: Estados Unidos. Recuerdo a un profesor en la Ciudad de México que me preguntó cuando era estudiante, de dónde era, le dije: Soy de Chihuahua y me respondió con la lanza filosas del centralismo mexicano: ¿A poco allá saben leer? Imagino que en todos los países existe una zona o región que los habitantes de las grandes ciudades gustan en despreciar o catalogar, como no apta, para su cosmopolitismo. Pienso, por ejemplo, en el sur norteamericano que en el imaginario de los neoyorkinos es un sitio de fábula o escenario de páginas de Faulkner, pero no un lugar para nutrirse de cultura o para ir a ver una obra de Eugene Ionesco. Así de injustos son los prejuicios.

Decía que en México, es posible que se estén eliminando esos prejuicios y lo cierto es que hay una enorme cantidad de cultura que se produce ahora en el norte de México. Pienso, por ejemplo, en la ciudad de Tijuana, donde recientemente fui a una lectura de poesía. Unos amigos me llevaron a ver el centro, el pasaje Gómez, un callejón en medio de la avenida principal que se abre en una serie de locales que alojan todo tipo de expresiones culturales: en un mismo recorrido asistí a una lectura de poesía, un desfile de modas con más de diez modelos locales, una librería, una cafetería con música en vivo, una banda de rock en vivo, venta de pinturas, libros, etc. Esta oferta cultural yo no la había visto antes, una vibrante comunidad alternativa y escuché a algunos decir que hasta artistas de la ciudad de México venían a vivir en Tijuana. Además, la ciudad cuenta con uno de los centros culturales más impresionantes del noroeste, el Centro Cultural Tijuana que es una estructura e institución que aloja exhibiciones de primer mundo, obras de teatro, museos, encuentros literarios, etc.

Pensando en algunos de los poetas mexicanos recientes de la frontera norte, me viene a la memoria la antología de UbertoStabile, poeta español, llamada: Tan lejos de Diospublicada por la UNAM y Ediciones Baile de Sol en el 2010 (en referencia a la famosa frase del dictador mexicano Porfirio Díaz: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”). Allí se antologan 60 poetas del norte que muy bien pueden representar lo mejor que se hace en Tijuana, Ciudad Juárez y  Monterrey (que son las ciudades más grandes e importantes del norte, las dos primeras con frontera a Estados Unidos y la última una boyante ciudad industrial). Algunos de los nombres que se incluyen en ese libro son, los digo de memoria, porque mencionarlos a todos tomaría mi límite de mil palabras: Alfredo Espinosa, Amaranta Caballero, Armando Alanís Pulido, Arminé Arjona, César Silva Márquez, Edgar Rincón Luna, Francisco J. Bustos, José Eugenio Sánchez, José Vicente Anaya, Julián Herbert, Roberto Castillo, Sayak Valencia,Rosina Conde, entre otros muchos excelentes escritores.

Los temas que circulan en los poemas es muy variado, pero en algunos casos está presente la región del norte, la cercanía con los Estados Unidos que afecta en algunos casos el lenguaje, la problemática de la violencia causada por el narcotráfico, el trabajo en las maquiladoras por mujeres jóvenes, las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez. También aspectos culturales, por ejemplo, la carne asada. Alguien acuñó una frase, no se sabe, si atribuida a José Vasconcelos o Alfonso Reyes, que reflejaba el centralismo y desprecio por la cultura de aridamérica que decía “la cultura en México se terminaba cuando empezaba la carne asada” una frontera marcada por el gusto culinario por los asados, por la carne marinada y cocinada en el asador.

Me parece que el apogeo de la cultura del norte reaviva las letras mexicanas que lentamente son ahora más inclusivas y se alejan un poco de la Ciudad de México y resaltan otras regiones y lenguas, por ejemplo, las lenguas indígenas que ahora también participan en premios y becas distribuidas por el gobierno. México es un país donde el maya, el náhuatl, el zapoteco, entre otras, son lenguas habladas por grupos considerables y que algunos años atrás eran excluidos del sistema de promoción cultural. Puede ser que México se mueva lentamente hacia una sociedad multicultural, pluralista e incluyente, que empieza a reconocer su pasado cultural, a apoyar, reconocer y proteger lenguas que pueden desaparecer en el futuro.

México es un país que tiene 3 mil kilómetros de frontera con Estados Unidos (en el sur, con Guatemala son 1, 200 kilómetros). Los estados del norte de México, aunados a los estados del sur americano, componen un área que es mayor a Europa central. En esta región, se negocia un lenguaje en constante contacto con el inglés, con la influencia norteamericana que está integrada con su propia cultura a través de lazos familiares que se extienden al sur americano. Es seguro que las ciudades en el norte continuarán creciendo y sus aparatos de cultura seguirán sofisticándose al grado de ser contraparte de la producción cultural de la Ciudad de México que todavía reúne la gran masa de población y de acervos para publicación, revistas, recursos gubernamentales y oferta cultural. Es probable que ya estemos viendo ese cambio en ciudades del norte como en Tijuana, por ejemplo con el Festival de Literatura del Noroeste o en La Paz, Baja California Sur con el festival “Lunas de Octubre” y en Ciudad Juárez con el festival de “Literatura del Bravo” o el “Encuentro de Escritores por Juárez” por mencionar algunos.

 

 

 

lunes, 26 de noviembre de 2012

GELMAN Y EL NOBEL ¿EL ÚNICO CANDIDATO ARGENTINO PARA RECIBIRLO? Por Cristian J. Molina

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
LOS VALORES DE LA BESTIA. GELMAN Y EL PREMIO NOBEL
            Por Cristian J. Molina
Desde Leones, Provincia de Córdoba, Argentina
 
Nicolás le pregunta al Niño C –en plena borrachera– porqué no le dieron el Nobel a Gelman en 2010 y porqué se insiste con su nominación. La pregunta es doble. Pascale Casanova –entre otrxs– sostuvo que los contextos y las presiones han hecho que ese premio sea funcional a las modas intelectuales o a los problemas políticos del momento (y, por supuesto, siempre hay excepciones). Entonces, siguiendo esta idea, si en 2010 ganó Vargas Llosa y no Gelman, podría ser porque en el contexto de la crisis internacional desencadenada en 2008, había que apuntalar un referente cultural que haya defendido el neoliberalismo a ultranza, frente a otro, francamente de la vereda de enfrente. La insistencia nacional con Gelman, será, le dice C, porque los derechos humanos en el mercado internacional cotizan en alza, y porque para nuestro contexto político, también. Sí, los derechos humanos cotizan en alza porque en Latinoamérica son una contención social a las constantes desestabilizaciones mediáticas y económicas que los sistemas democráticos atraviesan y, por lo tanto, en el caso de Gelman, su poesía funciona como una especie de antídoto de la memoria frente al autoritarismo de la dictadura. Pero, por eso mismo, también reconfirman un estereotipo latinoamericano funcional a los centros de poder mundiales: acá, en Latinoamérica, solo hay dictaduras que le hacen imposible la vida a la gente. No sostengo con esto que los derechos humanos no sean importantes, ni que carezcan de valor, ni que haya que dejar de escribir al respecto; al contrario, señalo que hoy son una hegemonía cultural que, además, vende en el mercado internacional. Nada más que eso. Cada uno evalúe lo que quiera.
Pero, también, le digo a Nico, el Nobel es un premio, tan banal como cualquier otro y, en lo único que contribuiría, sería en darle un poco de plata a Gelman para que sobrelleve una vida mejor. Si Gelman hablase, por ejemplo, de crisis económicas y de terrorismo islámico, hoy, tal vez, se llevase el premio. Y, sin embargo, el premio tampoco diría algo sobre él, sobre su literatura, aún ganándolo. Es decir, no nos tiene que alegrar ni deprimir que sea Gelman el nominado o que pierda o gane ese premio. La pérdida del Premio Nacional de literatura por Borges en la década del ‘40 en Argentina ha sido lo suficientemente intensa como para hacernos unos grandes devaluadores de esas instancias en relación con el valor o con los valores de la literatura.
Pero es cierto que si un poeta argentino recibiera el Nobel, sería, francamente para nuestra tradición, tan ensayística y narrativa, una patada en el hígado. Y eso, a pesar de todos los reparos que hemos indicado previamente, podría impactar revalorizando una praxis literaria demasiado relegada del reconocimiento no solo de la crítica especializada en nuestro país, sino del mercado simbólico. El caso para comprender esto, es Chile. Con varios premios nóbeles en su haber, recibidos por poetas, la poesía en Chile no solo compite en las grandes librerías, sino que ha adquirido un valor especial como práctica literaria. Y hasta es hegemónica. En este sentido, fue la crítica Verónica Cortinez quien señaló que solo a partir de los ’90, la narrativa chilena pudo tener algún impacto en la cultura que seguía –y sigue– guardando un lugar preeminente para la poesía. Si Gelman hubiera ganado o ganase el premio nobel, tal vez, la poesía cobraría una dimensión diferente desde la posición bastarda en la que se ha encontrado en nuestra tradición, a pesar de los grandes poetas que hemos tenido. O todo lo contrario, en nuestra tradición que desconfía de los premios, la haría aún más despreciable.
Tal vez, uno de estos días, se decidirá otorgarle el Premio Nobel a Gelman. Pero eso puede significar mucho o bien poco para él. Porque ganar o no un premio, a fin de cuentas, no es más que una experiencia insignificante. La literatura, como muchos nos enseñan, si es alimentada por la Bestia, puede superar cualquier error o acierto atribuido por los otros, porque se hará valer por sí misma. Tarde o temprano.


viernes, 16 de noviembre de 2012

Sin repetir y sin soplar: Trace un recorrido por el cuento argentino en 1000 Caracteres.


                               escribe: María Marta Marciano
                                   desde: Buenos Aires

 
 
 ¿Cómo haría usted para trazar un recorrido simpático y breve por la historia del cuento argentino? ¡Exactamente! Poniendo en práctica la economicidad de medios propia del cuentista. Es como una cinta de moebius, opinaría Cortázar. Y también puede ser un círculo pequeño, le respondería Anderson Imbert, maestro de la microficción, ya que un círculo, por más pequeño que sea, es un círculo completo. Se trata, en la voz lejana de Blake, de poder ver la estéril vastedad del desierto en un grano de arena y la inmensidad del mar en una gota de su agua salada

         Sin duda la Argentina tiene una tradición de grandes cuentistas. No los mencionaré para no olvidarme de ninguno (lugar común de los que reciben premios). Además, ¿para qué nombrar? Si los sustantivos se los inventamos a la realidad, a una  realidad que no es verbal cuando el lenguaje lo es. Por otro lado, la realidad es simultánea y el lenguaje, sucesivo. Así que haré uso de la capacidad alusiva de las palabras. En definitiva, ¿Qué importan las palabras? Lo que interesa es el contenido. El alma triste de las palabras, eso es lo que interesa, reos, diría alguien allá por Temperley. Temperley es El Sur, y “Nadie ignora que el Sur empieza del otro lado de Rivadavia” sino pregúntenle a Juan Dahlmann. Yo ni idea, susurraría un álamo mientras compone su balada, nunca salí de Chacabuco. Afortunadamente, por la zona, no tengo nieve y no se trata del Perjurio de la nieve. Aunque no crean que por acá no pasa nada. El otro día, apareció un enano francés que había abandonado su baldosa para cumplir una misión muy importante: salvar a un niño enfermo. Pero me contaron que todo terminó bien porque “Si un enano francés estampado en una cerámica puede burlar a la Muerte también es justo que puedan burlarla las lágrimas de un niño”. Y les aclaro que estoy muy feliz de ser un álamo porque alguien en algún prólogo le dijo a su mujer: “Querida, los seres humanos son más parecidos a monstruos chapoteando en las tinieblas que a los luminosos ángeles de las historias antiguas.”

         Demasiados recuerdos. Final de juego.

            Texto Cerrado por melancolía.

         Y agradecimientos a Cortázar, a Anderson Imbert, a Borges, a Haroldo Conti, a Roberto Arlt, a Isidoro Blaisten, a Bioy Casares, a “La balada del álamo Carolina”, a “El Sur” a “El perjurio de la nieve”, a  “El hombrecito del azulejo”, a “Final de juego”, a “Cerrado por melancolía” y a todos esos cuentos memorables cuya relectura no respeta -e incluso desafía- la ley del asombro.